Hoy en día, la naturaleza se encuentra en mal estado por culpa de la inconsciencia de los humanos y por las acciones que en un principio se creen que no van a tener repercusiones pero, finalmente, si las tienen. Aunque poco a poco se está intentando rectificar y aprender de los errores, concienciando a las personas de no tirar basura a los campos o reducir el consumo innecesario de agua, por ejemplo.
Por un lado, para que la sociedad evolucione se necesita destruir la naturaleza, porque es inevitable que la humanidad está creciendo y actualmente, somos más personas que hace años, por lo tanto, necesitamos más espacio para vivir, ya sea para nuestros hogares, fábricas que produzcan los productos básicos o espacios de ocio. Por ejemplo, para construir hogares para las familias se necesita talar árboles que se sitúan en el espacio, el cual se quiere construir. También es necesario utilizar maquinaria para las construcciones que contaminen el medio ambiente.
Por el contrario, aunque la sociedad necesite avanzar, también se puede avanzar pensando en la naturaleza y cómo hacer innovaciones sin que esta sufra repercusiones. Continuando, con el ejemplo anterior, es obvio que necesitamos más hogares, pero si en vez de hacer casas adosadas construimos edificios que en comparación con las casas ocupan un poco más de superficie pero ofrecen hogar a muchas más personas y con las máquinas de construcción se pueden hacer investigaciones para reducir su consumo y su contaminación.
En conclusión, claro que los humanos necesitamos evolucionar pero siempre debemos hacerlo pensando en la naturaleza y en toda la cantidad de animales que viven en ella. Por eso, el progreso también debe estar encaminado en evoluciones tecnológicas que mejoren y no destruyan el medio ambiente.
