El imaginar siempre ha sido algo esencial en el ser humano. La edad en la que más se desarrolla esta cualidad es en la niñez, sobre todo durante el juego, donde le dan rienda suelta a su imaginación. Sin embargo, hoy en día hay una tendencia a pensar que para los niños eso de imaginar es algo que ya se ha acabado, que ya lo tienen todo servido en bandeja dorada para entretenerse y ya no tienen que pensar mucho, pero ¿será esto verdaderamente cierto?
Por un lado, podemos llegar a entender que los niños ya no requieren de imaginar mucho si solo se entretienen con juegos preexistentes. Por ejemplo, los juegos clásicos como el pilla-pilla o el escondite, los juego de mesa como el parchís o la horca… En este sentido podemos decir que ya no necesitan para nada imaginar para entretenerse porque los juegos ya se lo ofrecen todo hecho.
Por otro lado, sabemos que aún sigue existiendo juegos que incentivan la imaginación en los más pequeños, como el «Suelo es lava» pues este juego es meramente imaginativo, ya que solo sucederá lo que los niños pueden imaginar, incluso transformar los sofás en grandes rocas resbalosas. La imaginación de los niños es lo único que dirá que tan lejos puede llegar en este juego.
En conclusión, aunque podemos llegar a admitir que puede que no sea la época más imaginativa para los niños, aún así, tienen la capacidad de desarrollar la imaginación en juegos que la fomenten pues la imaginación es una cualidad maravillosa del ser humano que nunca debe perderse, sobre todo en los niños.