Desde el principio de los tiempos, las mujeres han sido las mejores acompañantes del hombre y viceversa, aunque, da la impresión de que el hombre siempre ha ido por delante y la mujer ha sido su sombra. Con el paso del tiempo, se ha intentado equilibrar esa autoridad por parte de los hombres y aunque, todavía no se ha conseguido y está siendo complicado, poco a poco, se está consiguiendo y todos tenemos la esperanza de que esto suceda en un futuro no muy lejano.
Por un lado, la mujer hace relativamente poco tiempo que consiguió el derecho al voto. En el siglo XIX, cuando comenzaron las primeras elecciones para elegir a un representante del Estado, solo votaban los hombres, las mujeres no tenían el derecho a votar, tanto a esos representantes como a otras cuestiones de importancia para el Estado. Tampoco se les permitía hablar de política ni participar en asuntos que estuvieran relacionados con la Ciencia, como las Matemáticas o la Física. Algo totalmente injusto ya que los hombres, teniendo la misma naturaleza que ellas, sí podían hacerlo.
Además, la mujer no tenía libertad sobre sus decisiones, es decir, no podían elegir el oficio al que se quería dedicar, ni estudiar lo que quisiera, porque ni siquiera estaba bien visto que las mujeres tuvieran estudios superiores. Durante mucho tiempo, ellas solo tenían como finalidad reproducirse, formar una gran familia, cuidar la casa y, día a día, realizar todas sus tareas domésticas. Desde hace relativamente poco tiempo, la mujer ha ido adquiriendo derechos y libertades, consiguiendo poder ser una mujer soltera sin ser mal vista, estudiar carreras universitarias, trabajar en cargos de todo tipo, o elegir si quiere o no ser madre, sin que eso sea la prioridad absoluta en su vida.
En conclusión, la mujer, en general, durante toda su existencia, se ha visto relegada a un segundo plano con respecto al hombre y no ha gozado de libertad plena y absoluta. En la última década, la lucha por la igualdad, reivindicada por gran parte de la sociedad, está consiguiendo que se haya avanzado en materia de derechos para la mujer, pero todavía queda mucho por luchar para alcanzar la ansiada y justa igualdad entre hombres y mujeres.
Realizado por Iria Abad, de 2º de Bachillerato C
