La pobreza es una situación muy dura e indeseable en la que el individuo vive de manera precaria, donde no tiene recursos económicos. Esta falta de necesidades fisiológicas producen que el afectado viva en unas pésimas condiciones de vida o incluso tenga que sobrevivir en la calle, pidiendo dinero en casos más extremos. Nacer en un entorno desfavorecido no te encadena a ser pobre eternamente, ya que depende de numerosos factores.
Por un lado, si estás establecido un entorno desfavorable no significa que tu destino sea vivir y permanecer en una situación de pobreza el resto de tu vida, ya que existen numerosos recursos que te pueden ayudar a mejorar tu nivel económico mediante programas o ayudas diseñadas por el Estado para favorecer el crecimiento de la población, tanto económicamente como socialmente.
Por otro lado, nacer en un ambiente de estas características no condicionan al desarrollo de la persona, ya que no solamente depende del entorno de favorecido o el nivel de vida, sino de la actitud de progreso y superación de cada persona para aumentar su nivel económico.
En conclusión, como vemos, nacer, crecer y establecerse en un entorno de favorecido no tiene por que influir en tu desarrollo económico, ni marcará una situación de pobreza eterna, ya que existen recursos como recurrir a ayudas del Estado o disponer de una actitud de crecimiento que te llevará a conseguir nuevas oportunidades.