Actualmente, las tecnologías han avanzado mucho y las cosas ya no son igual que antes, es decir, hace unos cincuenta o cien años. Se han inventado aparatos tanto para las labores del hogar, como para el trabajo y también para el ocio.
Por un lado, hace unos años los niños tenían más libertad a la hora de salir a la calle, porque los padres no podía estar pendiente de sus hijos, ya que en aquellos tiempos los padres tenían más de un hijo, entonces mandaba a sus hijos mayores que cuidaran de los pequeños y les dejaba salir a la calle, que era donde se jugaba antiguamente. Y al no tener tantos recursos debían acudir a la imaginación para poder divertirse, como por ejemplo, inventarse que eran guerreros en una guerra y tenían que salvar a su país.
Por el contrario, los niños de hoy en día están acostumbrados a tener un dispositivo móvil al alcance que será la base de todos sus juegos. Ya no quedan con sus amigos en la calle sino que quedan para jugar juntos a través aparatos electrónicos o simplemente jugar ellos solos. No requieren el uso de la imaginación porque ya los juegos de las tablets, móviles, ordenadores, por ejemplo, ya se lo dan todo hecho e inventado. Ellos solo tienen que pasar los niveles.
En conclusión, la imaginación es una herramienta que ya no se usa como antes, solamente es usada hoy en día por los adultos que diseñan los juegos que divierten a los niños y los entretienen. Pero lo que no saben es que esos juegos echan a perder toda su originalidad. Por eso lo mejor que pueden hacer es combinar las tecnologías con los juegos de exterior.