Actualmente, las personas se ven obligadas a marchar de su país de origen debido a motivos muy diversos, ya sean laborales, ideológicos o para encontrar una mejor calidad de vida.
Por un lado, los gobiernos sí que se deberían plantear la causa de que su población se vaya del país, si es por falta de oferta laboral tendrían que generar más empleo dentro del estado. Respecto a las personas que se marchan de su país debido a la ideología como, por ejemplo, las personas árabes homosexuales cuya orientación sexual es delito en estos territorios se ven obligadas a marcharse al extranjero para poder vivir libremente, antiguamente esto ocurría en la mayoría de los países pero los gobiernes han tenido un cambio de mentalidad.
Por otro lado, hay muchas personas que se marchan al extranjero no por qué no se sientan cómodos en su país de origen si no porque simplemente quieren un cambio de aire o ver cosas diferentes, conocer distintas culturas… En estos casos el gobierno no puede hacer ningún cambio para favorecer que estas personas regresen .
En conclusión, en el caso de que la población que se encuentra en el extranjero se encuentre en esa situación debido a una mala gestión del gobierno, este sí que debería favorecer el regreso ya que a nadie le gusta verse obligado a irse de su hogar, de sus raíces, de su país.