El amor es el sentimiento más bonito que ha podido llegar a existir. Te permite disfrutar de la compañía de otras personas, te hace ser más generoso, te hace más feliz… solo cosas positivas. El amor es pureza y belleza, pues no hay nada más bello y puro que amar.
Por un lado, si hablamos del amor romántico (uno de los miles de tipos de amor que existen), observamos cómo deseamos pasar y compartir la vida con la persona de la que estamos enamorados. Quizá no acabemos nuestros últimos días al lado de nuestro primer amor, ya que podemos enamorarnos tantas veces como nos rompen el corazón, hasta encontrar (sin buscarla) a nuestra persona. Nuestra pareja puede tener la misma edad, ser mayor o ser menor, depende eso de nuestros gustos. El amor funciona siempre que las dos personas hagan lo posible, independientemente de la edad, porque el amor es conexión y sólo los que viven la relación la sienten. La forma de ser es más importante que la edad. Por ejemplo, una chica de 22 años y un chico de 29: quizá a la chica no le gusta salir de fiesta y el chico de 29 ya pasó su época fiestera, por lo que están en una etapa dónde pueden complementarse, a pesar de la diferencia de 7 años de edad.
Por otro lado, hay un conflicto social sobre la superación del paso del tiempo en una relación. Cada pareja es un mundo, tiene sus costumbres, sus puntos fuertes y los débiles. Cada persona es diferente. Es complicado encontrar a una persona con la que conectes al 100%, pero es posible, y una vez estás con ella, puedes saber que pase lo que pase queréis permanecer juntos en el camino de la vida. Por ejemplo, mis abuelos, desde jóvenes juntos y por elección propia. Mi abuelo falleció hace dos años y se fue estando enamorado de mi abuela. Ella sigue viviendo y por supuesto, enamorada de él.
En conclusión, sí, el amor es capaz de superar el paso del tiempo y la diferencia de edad, porque ambos motivos son solamente números, y cuando hay amor real, bonito y sano, todo se puede afrontar.