Irene Guerrero Mejía 2ºBachillerato C
El mundo debe progresar y, para ello, deberá recurrir a los elementos de la naturaleza. Sin embargo, ¿realmente implica este uso tener que destruir la naturaleza?
Por un lado, si que es cierto que, a menudo, no pensamos en el daño que causamos al medio ambiente cuando tomamos determinados recursos. El ser humano puede ser egoísta y, sobre todo, muestra este carácter en las cuestiones que se relacionan a la naturaleza, pues piensa que al destruirla no hace nada malo, de hecho, piensa que lo que está haciendo es ayudar al desarrollo del mundo. No obstante, lo que realmente está logrando, es destruir ese mismo mundo que busca mejorar, el lugar en el que todos habitamos. Por ejemplo, digamos que un grupo de personas necesita obtener madera para una serie de construcciones y, por lo tanto, realiza una tala masiva de árboles. Así, conseguirá los materiales necesarios para su objetivo, pero habrá conseguido destruir gran parte de la naturaleza.
Sin embargo, nuestro progreso no tiene por qué destruir completamente el medio ambiente. Si bien existen personas egoístas, también existen personas conscientes del daño que pueden causar y que, por lo tanto, tienen comportamientos más prudentes cuando realizan una extracción de materiales de la naturaleza, consiguiendo evitar la destrucción total del planeta en el que nos ha tocado vivir. Volviendo al ejemplo anterior, si a la hora de tomar los recursos el grupo lo hace de una forma más moderada, evitará acabar totalmente con ese espacio natural y, además, progresará en sus proyectos.
En conclusión, el mero hecho de avanzar no implica que se tenga que producir la destrucción masiva de la naturaleza, aunque de algún modo, pues es inevitable, se acabe con cierta parte de esta. No obstante, será nuestra mentalidad y actitud lo que nos lleve a destrozar este mundo por completo o no. Por ello, debemos tener consciencia de lo dañino que puede ser nuestro comportamiento hacia la naturaleza, solo así conseguiremos evitar la masacre de esta.