Las oportunidades de hoy en día son mucho más diversas y abiertas que en el pasado. Gozamos de derechos que antes nuestros padres y abuelos no tenían y vivimos en un estado, por lo menos el español, que mira y cuida por nuestra educación.
En la actualidad, poseemos una gran libertad para formarnos desde que nacemos hasta que decidimos que queremos hacer con nuestra vida, teniendo, además, diversos caminos para hacerlo como FPs, Grados Medios y Superiores y Universidades. Esto es posible también gracias al desarrollo científico y del resto de los campos, que permiten conocer más y, por ende, permitirnos aprender más, por lo que si queremos, podemos obtener más conocimientos que nuestros antepasados y salir más preparados para la vida.
Sin embargo, la cara oscura de este gran desarrollo son las tecnologías, las cuales, bien utilizadas, nos ayudan con nuestro despliegue mental y académico, pero que, debido a las facilidades y comodidades que nos proporcionan, en aquellos que no quieran esforzarse por aprender, les pondrá la información (que no es conocimiento) al alcance de un click. Provocando el tan conocido retroceso en el nivel académico, causando el aumento de deserciones.
En conclusión, las generaciones de hoy en día tenemos grandes facilidades para culturizarnos y prepararnos para afrontar lo mejor posible nuestro futuro, sin embargo, esto dependerá de nuestra fuerza de voluntad, esfuerzo y ganas con las que afrontemos los retos y desafíos que nos vayamos proponiendo: si queremos, podemos salir y llevar la vida lo más preparados posibles, los medios y las herramientas las tenemos y hay que saber aprovecharlas.
