La figura de la mujer ha desempeñado en la historia de la humanidad un papel fundamental, ya que gracias a muchas figuras femeninas, que han destacado en muchos ámbitos, se han conseguido grandes e importantes avances en la sociedad.
Las mujeres, durante siglos, han sido figuras apartadas y no reconocidas por sus aportes, por el simple hecho de su sexto, por ser mujeres. Estas situaciones las hemos podido advertir, mayoritariamente, en el ámbito científico, artístico y literario. Numerosas mujeres han tenido que usar nombres masculinos para conseguir el reconocimiento de sus obras o incluso para poder publicarlas, como las hermanas Brontë, Louisa May Alcott o Concepción Figuera Martínez y Güertero. En el ámbito científico, vemos esta discriminación e injusticia en figuras como la de Marie Curie, cuyos avances científicos solo fueron reconocidos al postular el nombre de su marido, en lugar del de ambos.
Aun así, en casos como el de Marie Curie vemos un reconocimiento de sus avances científicos, ya que ante la injusticia que vivió, su marido se negó a ser el único autor de dichos avances, por ello, estos se reconocieron a nombre de ambos. Ante este tipo de injusticias, muchas figuras se rebelaron para conseguir un reconocimiento pleno y justo de las actividades de las mujeres en el mundo, como fue el caso de Carmen de Burgos y Jane Austen.
En conclusión, gracias al archivo de nuestros antepasados, podemos conocer figuras femeninas que no fueron reconocidas y fueron tratadas injustamente durante toda la historia. Por ello, sabemos que la vida para las mujeres no ha sido nunca fácil y sobre todo nada justa (ni lo sigue siendo en la actualidad). De ahí que tengamos que seguir con la lucha que comenzaron nuestras mujeres, en el pasado, con tanto esfuerzo, no se puede parar hasta conseguir la igualdad plena.
Realizado por Marina Rioja, de 2º Bachillerato B