Cualquier persona que se preste a preguntarle a sus abuelas puede contarte la vida en el pasado, ya que para apreciar la situación de la mujer no hace falta irse miles de años atrás.
Desde los tiempos más remotos, se han distinguido biológicamente dos géneros, masculino y femenino, que desde los principios han tenido roles diferentes: el hombre siempre salía a cazar y proveer a la familia y a la tribu; y las mujeres cuidaban de los críos. Esto, con el paso de los años, no ha ido modificándose mucho puesto que, en las sociedades antiguas, las mujeres seguían teniendo que quedarse en casa y el hombre era el que salía a trabajar. Incluso más tarde, tras la aparición de la política, fue igual de notable esta discriminación ya que para votar ni siquiera se tenía en cuenta a las mujeres hasta ya la historia más reciente.
Por otro lado, cabe tener en cuenta que, debido a manifestaciones y un cambio de mentalidad de las mujeres, cada día, son más valoradas como se merecen y está desapareciendo la era de la discriminación y la desigualdad, aunque, desgraciadamente, hayan algunas sociedades cuyas creencias o cultura siguen manteniendo esa discriminación, llegando al punto de que no pueden realizar ni siquiera actividades de ocio como acudir a un estadio de fútbol a ver un partido. Estos son cada vez menos países, pero son algunos países de Oriente Medio como Arabia Saudí.
En conclusión, aunque, poco a poco, se va estableciendo la igualdad entre mujeres y hombres y desapareciendo la discriminación, históricamente, a las mujeres siempre se les ha considerado inferiores y no se las tenía en cuenta para nada, así que está en nosotros dar nuestro apoyo y luchar en contra de esta discriminación con el fin de tener un mundo mejor.
Realizado por Alejandro Jiménez, de 2º Bachillerato C